Adiós tío Firio.

El día de ayer estaba resultando de lo más agradable; el jefe estaba bastante tranquilo, no hubo mucho trabajo, tenía tiempo para hacer de todo, los compañeros y yo estuvimos echando unas risas, mucha gente me llamó por teléfono, etc.. Pero, de pronto, casi al final de mi jornada, mi madre me llamó y me dió la terrible noticia; mi tío abuelo Firio había fallecido. La verdad es que no lo he asumido, mi mente aún debe estar procesando la noticia. Era de esperar puesto que llevaba ingresado ya algo más de dos meses a causa de una fuerte infección de orina que no se dejó curar bien y que le había infectado la sangre. Los médicos fueron bastante sinceros; "es difícil que lo supere pero, no obstante, le provocaremos el coma y le pondremos tratamiento." Unas veces mejoró, otras empeoró.. Todo podía ocurrir. Finalmente ayer todo terminó. Quizá era lo mejor, sería egoísta si dijera lo contrario. Estaba sufriendo, su familia tampoco lo estaba pasando muy bien, ahora estará mucho mejor y junto a las personas que más quiso en su vida o, al menos, eso espero yo.

Qué manera más tonta de morirse..

Cierto, no teníamos mucha relación, sin embargo le quería. Era bastante cazurro, bruto y dejado pero yo le quería. Se portaba muy bien conmigo; era encantador, a su manera; el fin de semana que pasé en su casa fue estupendo y maravilloso, que lástima que fuera el primero y el último; era cariñoso, aunque le costaba; me hacía reír; era muy generoso.. Y me recordaba tanto a mi abuelo, que murió hace ya tanto tiempo.. Quizá por eso, desde que le volví a ver hace unos pocos años, le necesité "cerca" porque confieso que echo mucho de menos a mi abuelo..

Adiós tío, aún tengo tu número guardado en mi móvil, no me atrevo a borrarlo. Te quiero, espero que estés bien. Nos veremos, cuidate mucho.