jueves, junio 14, 2007

Una mala elección...

Aqui estaba yo, a mis cosas, tan tranquila en mi oficina cuando, de pronto, se me ha ocurrido llamar a casa y me han contado lo que le has hecho... En ese momento he sentido que todo mi ser hervía. No sabes lo que has hecho, no te puedes ni imagiar lo que te va a esperar.
Has elegido muy mal a la persona para ser blanco de tu mala fé. Pobrecito, ¡jajaja! Me hace tanta gracia que, en serio te lo digo, no tengo cara para la gran sonrisa que has conseguido de mis labios.
Esta vez me has tocado la moral. En las veces anteriores he debido contenerme para no afectarle porque no era mi problema pero, en esta ocasión, ya has rozado el límite y se me va a olvidar la buena educación. Y lo peor para ti es que no sólo me has provocado a mi sino también a otro infinitas veces peor que yo y al cual no vas a poder esquivar puesto que sabe de esto un poquito más que tú, que yo y que muchos. Perro viejo amigo, ya sabes cómo van. Y si, aún así sales sin ser "tocado"... ¡No problem! Ya está todo en curso, ya he movido hilos y a la espera quedo de mover los que me faltan, en unos días la telaraña estará tejida por completo y en ella estaré yo, que iré en tu busca y no tendrás dónde esconderte. Voy a morder tan fuerte tu yugular que no podrás soltarte hasta verte arrastrar y escucharte suplicar, igual que un "perro".
Amigo, en esta vida no se puede ir con esa actitud tan arrogante puesto que siempre habrá otro más chulo que tú que se encargará de hacerte morder el polvo. Y esa persona voy a ser yo, porque lo mío es mío y nadie tiene ningún derecho a tocarlo, NADIE. Y aunque apuesto mi cabeza porque él seguro que no es inocente y que a lo mejor se merecía un poquito de lo que le ha pasado, tú te has pasado mucho de la raya y, dado que el pobre es "nuevo" y no "sabe", yo no lo soy y a mi no me das ningún miedo, me da igual lo que me pueda pasar. Sólo sé que vamos a conseguir que, con sólo ver su sombra, prefieras estar en otro lugar. Te deseo suerte.

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