¡Qué me dejen en paz! (1)

Pues sí, porque ya esto se pasa de castaño oscuro, ¡leñe! ¿Es que acaso llevo algún papelito pegado en alguna parte de mi cuerpo en el que ponga que ahora soy torpe o la "chacha" de turno? Yo es que, sinceramente, estoy que flipo. Personal y laboralmente. Tengo el gafe, ¡me quiero ir de vacaciones YA!

En lo personal... Os cuento. Resulta que comparto mi habitáculo con dos personillas más, una "paisana" muy maja y una chavala de Badajoz que resulta ser de las que les gusta tanto la carne como el pescado. Y yo no tengo ningún problema con eso salvo siempre que se me respete yo lo respeto siempre y cuando no me lo impongan. Y ya no se trata de una imposición sino de educación.

Hace dos semanas, un sábado por la mañana, me iba yo al gimnasio tan contenta a mover un poco el culo cuando, a mi vuelta, entro tan tranquila en mis dominios y veo a una chica extraña sentada, hablando por teléfono, en la cama de mi compi. Lo único que pude escuchar de su boca fue un tímido y poco sonoro "hola", punto pelota. Después de casi una hora pegada al aparato, tiempo en el que a mi me dio tiempo a ducharme, depilarme, ponerme la ropa de la piscina y preparar la comida para mi y mi "paisana". Y después colgó y su único movimiento fue para coger el mando de la televisión y hacer zapping. Nosotras nos largamos a la piscina y mi despedida fue tan efusiva como su recibimiento, cuando quiero soy todo un encanto. ¡Y NO ME DICE MI "PAISANA" YA EN LA PISCINA, y porque me dio por hablarlo yo que sé por qué, QUE SE ME QUEDA A DORMIR EN EL ZULO LA MUCHACHA ESTA!
De verdad, ¿yo muerdo? ¿Tan borde puedo llegar a ser que no se me pueden decir las cosas? Porque, digo yo, que cuando tienes una convivencia con personas que no son de total confianza (ejemplo de total confianza es tu familia, tu pareja o un amigo de siempre) creo que nunca está de más tener un poco de educación y/o sentido común y avisar, aunque creo que la palabra sería preguntar, a los demás de tus planes dado que afectan a terceros. PUES NO. Total, yo pensé que habría sido un desliz puesto que V nunca ha hecho cosas de ese estilo y, como es hoy por ti y mañana por mi, procuré relajarme y calmarme y tragué porque, total, esa noche yo seguramente no dormiría en mi habitación y me daba lo mismo, cosa que ocurrió. PERO ES QUE CUANDO LLEGÓ EL VIERNES, tras una semana deseando que llegara el viernes para descansar, después de una semana de locura y sintiendo ya en mi humor y mi barriga la proximidad de esos días del mes en los que odio ser mujer, después de una semana rezando para tener un par de días tranquilos para mí y en los que pudiera aburrirme un poco, ahí se plantó de nuevo mi compi con su colegui, coincidiendo, claro está, con el fin de semana de la celebración del orgullo gay y justo el mismo día en el que se nos había ingresado en cuenta a TODOS una sustanciosa nómina pensada para disfrutar de unas buenas vacaciones.
Que pasa, ¿que ya no se estila irse a dormir a un sitio de pago, en donde tener una intimidad que evite a los demás sentirse como un candelabro y así no importunar a nadie? Porque, digo yo, que prefiero pagar y dormir con mi pareja en un sitio donde podamos estar solos y hacer lo que nos dé la gana que molestar a terceros. ¡PUES NO! Y ahí que se metieron en el cuarto y ahí que se pusieron a ver la tele juntitas, en su colchón de 80, y a juguetear en los intermedios. Y yo al messenger, flipando en colores y hablando con mi "paisana" a través de la pantalla porque se me había ido de vacaciones a las islas, retransmitiéndole el partido en directo a la velocidad del rayo y desahogando los terribles instintos asesinos que me estaban poseyendo en ese momento. Estaba tan cabreada que hasta lloraba por no montar un espectáculo a la una de la mañana, los demás no tenían por qué sufrir mis dolores "premenstruales" mezclados con la mala educación de V. Y encima, la persona que podría hacer que mis males se pasaran, tomando distancias de seguridad para no sufrir mi furia en caso de gran explosión. Pues a la cama que me marché, echa polvo a causa de mis síndrome premenstrual y mi ansiado fin de semana tirado a tomar por culo (con perdón). Y al día siguiente pues no amanecí hasta la una o así, justo a tiempo para contestar la llamada telefónica de mi madre dándome las gracias por las flores que le había enviado por su cumple. (¡Eran tan bonitas! O eso es lo que parecía en la web, a ver si siguen vivas cuando vaya a casa, dentro de una semana, y lo confirmo.) Bueno, pues eso, que me levanto, me ducho, marujeo unos minutos y me dispongo a preparar las dos lavadoras de turno de todos los findes. A todo esto, la intrusa durmiendo y la otra trabajando. Y yo "danzando" por ahí, haciendo como que me importara una mierda que la otra durmiera pero, por otro lado, sin pasarme demasiado porque es LEY que en mi zulo se respeta, más que a nada y que a nadie, el descanso de las personas. Si yo duermo, tú sólo puedes respirar y poco más, y viceversa. Lo que tengas que hacer, en el cuarto de baño y, si es importante e implica hacer ruido, vuélvete una experta en moverte como si tu vida dependiera de no producir ningún tipo de sonido. Y, aparte, es que a mi no me sale ser así, no me sale ser desconsiderada a posta. En mi casa no se me educó de esa manera.
Después de tener mi ropa preparada, la intrusa despertó, y al poco de despertar, una compi de otro cuarto se vino a verla, puesto que la conoce y es de la intrusa y V compañera de juergas y otras cosas. Y ahí que se plantó en mi cuarto, a contarse entre ellas las aventuras de su noche de locura en Chueca y, al poco, llega V, que se ha escaqueado del curro (joder, yo también quiero ese curro) y yo ahí, con cara de "pavo" y pensando que me siento fuera de lugar, que a pesar de que me dé lo mismo esa postura, es demasiado temprano aún para mí y que me quiero ir a mi casa, con mi madre, a mi cuarto, con una puerta que cerrar si me apetece, y que quizá esta nueva manera de ser que tengo desde hace un año no es tan bonita como pensaba, que quiero volver a ser borde e insoportable e intratable, que quiero volver a tener "cara de perro" y espantar a la gente para que vuelvan a no atreverse a tocar en mi puerta porque saben que es terreno prohibido y peligroso, que quiero volver a... Pero no me sale, aunque reconozco que a veces lo intento probar. Y lo echo de menos, ¡jo!
Total, que me piro a poner lavadoras y así me da un poco el fresco, y cuando vuelvo me siento delante mi portátil y me vuelvo autista, y mejor así porque tampoco soporto que se actúe como si yo fuera invisible, sabiendo como sabe V que no me gusta. Pero lo hace y yo vuelvo a sentir que se me saltan las lágrimas de rabia, y me jodo y aguanto que se monten la mesa de comer en mis dominios, que se vengan las tres a encenderme la luz esa que tanto calor da (¿no tienen suficiente con el que ya hace?) y se pongan la tele (que es mi tele) a su disposición y, aunque me hayan querido hacer partícipe de las pizzas (que como que no me apetecen nada con este calor y estos dolores) y toma Merrick, ahí te restriego por la cara ese sábado tan tranquilo y esperado que tanto deseabas y te lo cambio por uno que sea todo lo contrario. Pero me callo de nuevo, me callo porque quizá no se haya dado cuenta ya que V no suele hacer cosas así y, como esto es un hoy por ti y mañana por mi... Además, no puedo ser tan estúpida, porque seguramente es que, como me voy a poner mala, es por eso por lo que me ha sentado tan mal... ¡Y UNA MIERDA! Si ya me lo dice mi madre; "hija mía, la mala leche que te gastas para unas cosas y lo tonta que puedes llegar a ser para otras que quizá merecen más la pena" Pues sí mami, tienes toda la razón del mundo, soy subnormal profunda pero es que me parece muy fuerte tener que decirle a una tipa, que encima es mayor que yo, cómo se tiene que comportar. Vamos, a mi se me cae la cara de vergüenza si una de mis compañeras de habitación me tiene que decir algo así.
Continuemos, después de comer toca siesta, las tres, pero yo espero a terminar de ver ET para morirme porque así sé seguro que, cuando me despierte, estaré sola, y a las seis me duermo un poco y, en hora y media, por fin me quedo sola y soy libre para hacer lo que se me venga en gana y poder escuchar eso que a veces tan bien me sienta; SILENCIO. Y ahí que me tiro lo que me queda de tarde y noche más feliz que una perdiz, más aburrida que un muerto pero más contenta que un niño con zapatos nuevos. Y al día siguiente los pingos llegan a las siete de la mañana y yo me despierto, pero me vuelvo a quedar dormida. Y en media hora me vuelvo a despertar porque mi móvil vibra y me pega un susto que pa qué, y lo miro y lo mando a tomar viento fresco, ¡pero este chico está tonto! Pero me da pena y me levanto al baño y hablamos un rato y a las nueve me vuelvo a la cama, pensando que no me dormiré y que me voy a morir de calor y aburrimiento porque ahora sí que no me puedo poner a dar por saco porque no es cuestión pero, milagrosamente, me duermo como si me hubieran dado una paliza y me levanto a la hora de comer, me meto en el baño y me preparo y me largo a que me de viento fresco otro poco y me busco la vida para ser ahora yo la que desaparezca de mi cuarto el resto del día y volver a encontrar cama por ahí. Que les den por saco, que se pasen una buena tarde ellas solitas y que me olviden porque creo que no me merezco tener tan mala suerte.
En serio, cuando sea yo la que tenga novio, me lo voy a llevar yo también al zulo, a ver si así se sufre en carne propia lo que hacemos padecer a los demás y escarmentamos. A lo mejor, si me llevo a mi chico conmigo y yo también me pongo a juguetear con él, a actuar con él como si no existiera el resto del mundo y a hacer vida como si ese cuarto fuera mi piso, los demás entenderían que las cosas no se pueden hacer de esa manera. ¿Por qué cojones, en la sociedad de hoy en día, se tiene tan poco respeto hacia los terceros? ¿Por qué cojones, en la sociedad de hoy en día, la gente sufre tanto "pasotismo"? ¿Por qué cojones, en la sociedad de hoy en día, los jóvenes tenemos que actuar, la mayoría, de esa manera? Yo, en serio, cuando lo pienso es que se me pone la sangre hirviendo, al final tendré que darle la razón a mis abuelos cuando me echan esas charlas políticas-religiosas-filosóficas-psicológicas-machacantes que me dan y que tanto me gusta tener con ellos, en serio. Son un plastazo pero me encantan las tertulias con ellos, aunque a veces me pongan a cuatro mil quinientas revoluciones a causa de las mentalidades tan diferentes, pero bueno.
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