
En Caja Canarias están dando un ciclo cultural este Otoño y un amigo, "Ojito", me estuvo contando que él había ido a ver la primera película de este director y que si quería acompañarle a ver ésta. Yo me apunté y, hasta que no estuvimos sentados en la sala de proyección, no supe que era una película en sueco, subtitulada en castellano, ni que era en blanco y negro. ¡Qué jeta! Pero bueno, me armé de valor y ahí que me quedé, y debo decir que me encantó. Se me hizo cortísima y salí súper emocionada y con ganas de volver, que esta tarde volvemos porque ponen otra (Fresas Salvajes).
Creo que el motivo de que me gustara tanto es porque no me pareció la típica película que te cuenta una historia y se acabó. Me recordó a cuando leí el libro de "El Alquimista", de Paulo Coelho. A través de su historia te está contando mucho más que un simple cuento, en este caso trata sobre un Caballero Cruzado que vuelve a su país, tras diez años fuera de su hogar, cargado de dudas sobre la existencia de Dios pues ha perdido su fe y está confundido. A su llegada se encuentra con La Muerte, que viene a buscarle, pero él le pide que le de tiempo para encontrar la verdad mientras juegan una partida de ajedrez.(Pica aquí)
Supongo que, en parte, me siento algo identificada con este tema, yo y mucha gente más seguro, hoy en día el debate sobre lo "divino" está a la orden del día... ¡Besos!
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