Flores de Bach

Seguro que más de uno acaba de poner cara de "¿ein?" cuando ha visto el título. Sí, yo también lo hice cuando me hablaron de ellas y ni mucho menos se me ocurrió pensar que se trata de una terapia homeopática creada por un médico inglés llamado Edward Bach, de ahí su nombre, que consiste en una especie de infusiones hechas con esencias florales. Para ser más exactos, las Flores de Bach son 38 (o mejor dicho 37 porque se cuenta el agua de manantial que se usa para su preparación como un componente más) y se clasifican en siete grupos diferentes, dependiendo de para qué tipo de "trastorno emocional" sirva su utilización. No sólo las puede recetar un especialista sino que también se pueden comprar de manera individual o en estuche pero aviso que no son baratas precisamente (su precio puede estar entre los 150 y 250 €) Eso sí, antes de tomarlas hay que asegurarse de cuál es la flor o combinación de flores que debemos usar y respetar el modo en que nos digan que debemos utilizarlas.

La verdad es que yo no no creo en estas cosas pero la persona que me habló de ellas, un fisioterapeuta y homeópata que las utiliza en su trabajo, me dijo que, creyera o no en sus efectos, funcionan. Y me da mucho que pensar porque por probar no pierdo nada y lo menos que puede pasarme es quedarme exactamente como me siento ahora mismo, ¿no? Me cuesta bastante aceptar esta forma de hacer terapia pues el Doctor Bach opinaba que no siempre el motivo de la enfermedad de una persona era un motivo físico sino un "trastorno del alma", lo que hoy en día podemos denominar, supongo, como un problema psicológico y claro, yo siempre he creído que para ese tipo de problemas estaban los psicólogos y psiquiatras. Pero también es verdad que muchas veces me he sentido mal y he tenido que pasar por malos momentos que no son motivo para tener que visitar a uno de estos especialistas y saber que quizá exista un remedio natural que podría ayudar a sentirme mejor y a tomarme las cosas de manera más optimista o superar ciertos pensamientos que aún atormentan mi mente a ratos pues bueno, me choca pero me despierta la curiosidad. Creo que sí, que me animaré a tener una charla con mi amigo homeópata y que me haga pasar por la prueba para ver qué conclusiones saca y saber si podría recomendarme o no alguna esencia, pese a que sigo pensando en que será una estupidez y que no sé por qué me molesto, ya os diré el resultado. Por cierto, a ver si recuerdo preguntarle si también se pueden usar como remedio "contrario" de todo lo que he leído y en lugar de servir para gente que no se siente bien, usarse para gente que cree sentirse demasiado bien... ¿Qué por qué digo eso si se supone que eso es lo ideal? ¡Jajaja! Bueno, porque siento curiosidad por saber si contra el exceso de autoestima, el egocentrismo, la egolatría, la presunción y el ser presuntuoso (en diferente significado), el orgullo, la falta de humildad y la hipocresía existe algo que ayude a controlarlo. Para mí, por qué no, y para otras personas a las que estaría muy bien recomendárselo...

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