lunes, julio 16, 2007

Harry Potter

Esta tarde he ido al cine con mi padre a verla. Pensé que no me iba a enterar de nada pues desde la segunda parte no he vuelto a ver ninguna, pero al final ha resultado que lo que pensé que iba a ser un auténtico coñazo ha terminado siendo un rato muy agradable. La peli me ha encantado y, encima, hemos tenido en la sala, sentado justo delante de mi padre, a un pobre chaval con una risa chillona e incontrolable, totalmente contagiosa. Lo malo es que se reía por todo, incluso sin venir a cuento, y con él detrás toda la sala, hasta que, como sospechaba, alguien ha terminado un poco cansado (normal) y le ha mandado literalmente "a tomar por el culo". Y menos mal que así se ha cortado un poquito porque era imposible enterarse del diálogo con el escándalo. Que verguenza... El chico ha esperado fijo a que se vaciara la sala para poder salir sin ser observado fijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario